Glutatión, el remedio para la resaca que todos estábamos esperando.

En cuanto descubra el glutatión, cualquier otro remedio contra la resaca pasará a un segundo plano.

A menos que tenga un cerebro de hierro o practique la abstemia total, la Navidad es una época de abundantes mañanas tristes. La solución habitual pasa por tomar un paracetamol y una bebida gaseosa, pero hay otros modos de combatir la sequedad de garganta y el dolor de cabeza propios de la resaca. 

¿Qué provoca la resaca?

No es difícil adivinar que el alcohol es el principal responsable del cúmulo de reacciones que sufre el cuerpo y que dan lugar a los desagradables síntomas conocidos como resaca. 

Cuando se produce una ingesta excesiva de alcohol, disminuyen significativamente los niveles de glutatión. Esto evita el completo funcionamiento del hígado y deja al cuerpo con un compuesto altamente tóxico, mucho más que el alcohol en su estado original, lo que produce muchos de los desagradables efectos secundarios. 

El consumo de alcohol afecta a ciertos mecanismos del cuerpo que provocan la necesidad de orinar con más frecuencia, lo que da lugar a la deshidratación. La consecuente falta de agua en el cerebro es la causante de la sensación de confusión y cansancio, y también del acuciante deseo de beber litros de agua. 

La metabolización del alcohol por el hígado produce unos derivados tóxicos denominados acetaldehídos.Dado que estos compuestos son mucho más tóxicos que el propio alcohol, provocan náuseas y pueden derivar en sofoco, sudores y vómitos.

El consumo excesivo de alcohol también tiene efectos negativos en el sistema inmunitario, pues desencadena una reacción inflamatoria.La falta de concentración, la pérdida de apetito, el dolor muscular y los problemas de memoria con frecuencia están causados por sustancias que se producen durante una respuesta inflamatoria.

6 trucos contra la resaca

• Atenuar los efectos del alcohol
  Alterne el agua con las bebidas alcohólicas para evitar la deshidratación. Antes de acostarse, beba otro gran vaso de agua.

• ¡Ponerse las botas!
  La falta de alimento en el estómago no hace más que acelerar la absorción de alcohol y puede causar mayor irritación. Por ello, es recomendable que coma bien antes de salir y que pique algo mientras bebe. ¡La costumbre mediterránea de tomar un pincho con las bebidas alcohólicas es muy acertada!

• Evitar las variedades más oscuras de alcohol
  Los alcoholes claros como el vodka, la ginebra y el vino blanco contienen menos congéneres que las bebidas como el vino tinto o el güisqui, de ahí que sean propensos a causar menos efectos negativos.

• ¡Reconocer cuándo es momento de dejar de beber!
  Cuando comience a sentir esa sensación de euforia y exaltación, es señal de que su hígado no está gestionando muy bien el alcohol y de que su cerebro se está viendo afectado. Es un buen momento para poner punto final o reducir la ingesta de alcohol, y para pasarse al agua y así dar al hígado el margen necesario para metabolizar el alcohol. 

• Practicar deporte
  ¡Haga alguna actividad física! El ejercicio cardiovascular es, probablemente, lo último en lo que pensaría en medio de una resaca y, sin embargo, ponerse a sudar contribuye a eliminar las toxinas del cuerpo. Para no empeorar los niveles de deshidratación, beba mucha agua mientras practique deporte.

• Tomar una buena dosis de glutatión

Tomar un suplemento de 1 o 2 sobres de glutatión liposomal al día aporta a su hígado la ayuda que necesita. 

¿Qué es el glutatión y cómo puede ayudar?

Es probable que nunca haya escuchado hablar del glutatión y se estará preguntando qué es. Sin ninguna duda, se puede considerar como el más importante de todos los antioxidantes. 

El glutatión tiene múltiples aplicaciones en nuestro cuerpo, pero quizá la más conocida sea su acción de eliminación de toxinas, según la cual trabaja sin descanso sobre las células del hígado para convertir las toxinas en sustancias inocuas. Estas potentes propiedades le han conferido el título de "desintoxicante estrella".

Es tan esencial para la salud que está presente en cada una de nuestras células. El hígado, que es el órgano depurativo por excelencia, produce altas concentraciones de glutatión, pero sus reservas pueden verse seriamente afectadas por el consumo abusivo de alcohol, lo que aumenta la presión sobre sus recursos depurativos.

Por lo general, el cuerpo recicla el glutatión, excepto cuando la carga tóxica es excesiva. El envejecimiento, el estrés, la contaminación, una dieta poco equilibrada, el consumo de medicamentos, la radiación y un mal estado de salud también se cree que contribuyen a agotar nuestras reservas.

Cómo aumentar los niveles de glutatión

Como siempre, aumentar el consumo de frutas y verduras frescas debería ser uno de los principales objetivos. Los pimientos crudos, las espinacas, la cebolla, el ajo, las patatas, las manzanas, las bananas y el brócoli son grandes fuentes de glutatión. 

Si sabe que no va a ser capaz de consumir 5 piezas al día en el periodo previo a la Navidad y que va a beber más de la cuenta, tomar un suplemento de glutatión es una buena opción.

Sin embargo, encontrar un suplemento efectivo no siempre es fácil. Según revelan los estudios, el cuerpo no absorbe correctamente los suplementos orales estándar de glutatión. De ahí que sea tan importante elegir una formulación liposomal, que es uno de los medios más efectivos para llevarlo directamente hasta las células del hígado. 

El glutatión liposomal tiene la ventaja de contar con protección frente a los jugos gástricos y los problemas de absorción gracias a su ingenioso proceso de fabricación. El glutatión se encapsula en una microscópica burbuja de fosfolípidos denominada liposoma, que lo protege y lo lleva directamente hasta las células que más lo necesitan. Este método único de administración asegura casi el 100% de biodisponibilidad.

¡Disfrute de las fiestas con menos sufrimiento autoinfligido!

Jacqueline Newson, BSc (Hons) – Terapia nutricional