¿Te ayuda tu fototipo de piel a evitar los daños causados por el sol?

La sobreexposición de la piel al sol durante el verano podría provocar lesiones, marcas de pigmentación en la piel y signos de envejecimiento prematuro. La terapeuta nutricional Jackie Newson te explica por qué conocer tu fototipo de piel te ayuda a entender mejor cómo protegerte ante las lesiones solares.

Estamos en pleno verano y, tras un largo período de confinamiento, probablemente tengas ganas de salir y disfrutar del sol. Sin embargo, antes de que te apresures a bajar a la playa con tu libro favorito en busca del lugar perfecto para tomar el sol, intenta conocer un poco mejor tu piel.

Ser consciente de tu fototipo de piel podría servirte para distinguir entre quemarte y aumentar el riesgo de padecer cáncer de piel o conseguir un bronceado saludable. Algunos países como Australia ya han incorporado por completo el sistema de fototipos de piel del que se está empezando a hablar en el Reino Unido y otros países europeos.

En Australia ya están bastante bien informados sobre el grado de exposición al sol que pueden soportar los diferentes tipos de piel. Ya que en buena parte de Australia hace sol y las temperaturas son muy elevadas durante todo el año, no resulta sorprendente que ya se haya implementado este sistema de fototipos de piel.

¿Qué son los fototipos de piel?

La clasificación de los fototipos de la piel fue desarrollada por Thomas B Fitzpatrick en 1975. Fitzpatrick clasificó por primera vez los tipos de piel a partir de los resultados de su estudio sobre la protección solar al aire libre en Brisbane (Australia) en 1972¹. Pudo observar la facilidad con la que los diferentes tipos de piel podían broncearse y lo sensible que era cada tipo de piel a las quemaduras de sol cuando se exponía a los rayos UV.

A raíz de estos resultados desarrolló un sistema basado en el color de la piel de la persona y la reacción de la piel a la radiación ultravioleta (UV). Actualmente se denomina «prueba de tipificación cutánea de Fitzpatrick» y se reconoce en todo el mundo. Muchos dermatólogos la utilizan como herramienta para la fototerapia de las enfermedades cutáneas y para el desarrollo de productos para la piel y procedimientos cosméticos apropiados. Los profesionales de la salud también usan el sistema Fitzpatrick para identificar el riesgo de envejecimiento prematuro de la piel debido a la exposición al sol y la probabilidad de que un individuo desarrolle cáncer de piel.

¿Por qué usar el sistema de tipo de piel de Fitzpatrick?

Hay dos factores principales que influyen en el tipo de piel: la disposición genética y reacción a los rayos UVR de una persona y sus hábitos de bronceado. El color de la piel está determinado genéticamente por la cantidad de melanina que se encuentra en las células de la piel². La melanina es un pigmento que se encuentra de forma natural en la piel y que actúa para protegerla del sol al ayudar a absorber y dispersar la energía de los rayos UV. El umbral de protección natural de la piel corresponde directamente al grado de pigmentación de la misma, lo que ofrece una defensa significativa (aunque limitada) contra el fotoenvejecimiento y el riesgo de desarrollar cáncer de piel.

El sistema de tipo de piel de Fitzpatrick es una forma efectiva de determinar los diferentes factores de riesgo relacionados con el tipo de piel de cada persona. Se utiliza habitualmente para predecir el riesgo de desarrollar lesiones y cáncer de piel. También se utiliza para evaluar la respuesta de los diferentes tipos de piel a los procedimientos cosméticos habituales y, por lo tanto, los posibles peligros relacionados con estos, como la irritación de la piel, la hiperpigmentación y el riesgo de cicatrices³.

¿Cuáles son las seis categorías de la escala Fitzpatrick?

En un principio, Fitzpatrick dividió los tipos de piel en tres categorías basadas en las respuestas de la piel blanca. Más tarde se incluyó la piel marrón y se dividió en otros tres grupos: tipo IV para la piel marrón clara, tipo V para la piel marrón y tipo VI para la piel marrón oscura o negra⁴.

La clasificación actual del fototipo de piel Fitzpatrick se divide en seis tipos diferentes de piel, colores de piel y reacciones a la exposición a los rayos UV. Esto va desde la piel muy clara (fototipo I) hasta la piel muy oscura (fototipo VI), dependiendo de si el individuo se quema o se broncea en una primera exposición estándar al sol.

Prueba de 3 pasos para descubrir tu fototipo de piel

1. Rasgos físicos (genéticos)

2. Reacción a la exposición al sol (sensibilidad)

3. Hábitos de bronceado

Ahora suma las puntuaciones de cada una de las tres tablas para descubrir tu tipo de piel. Todas las categorías se detallan en el siguiente cuadro.

* La información anterior se ha adaptado a partir de: www.arpansa.gov.au

¿Qué puedes sacar en claro de los resultados?

Cada tipo de piel presenta diferentes niveles de riesgo al exponerse al sol. Quien avisa no es traidor, así que esto es lo que deberías saber:

Tipo de piel I (0-6 puntos): Buen ejemplo: tono de piel escandinavo, piel muy pálida y extremadamente sensible.

Tu piel siempre se quema fácilmente, nunca se broncea y es supersensible al sol. Eres extremadamente susceptible a las lesiones de la piel y corres un mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel. Debes prestar especial atención al aspecto de tu piel y contactar con un médico si notas algún cambio.

Tipo de piel II (7-13 puntos): la más común en personas de piel blanca o asiáticos del norte.

Tu piel se quema con facilidad, se broncea muy poco y es muy sensible al sol. Eres muy susceptible a las lesiones de la piel, así como a cánceres como el carcinoma de células basales y el carcinoma de células escamosas.

Tipo de piel III (14-20 puntos):por lo general, la piel morena clara y algunos asiáticos.

A veces te quemas y tiendes a broncearte gradualmente hasta llegar a un color marrón claro y tienes una sensibilidad moderada al sol. El bronceado es un signo de lesión por rayos ultravioleta que puede dar lugar a un cáncer de piel, por lo que tu piel sigue siendo vulnerable.

Tipo de piel IV (21-27 puntos): buenos ejemplos son el tono de piel mediterráneo, de Oriente Medio y del sur de Asia.

Tu piel tiende a broncearse con facilidad, tienes menos probabilidades de quemarte y posees una sensibilidad mínima al sol. Sin embargo, todavía corres el riesgo de desarrollar cáncer de piel.

Tipo de piel V (28-34 puntos): principalmente piel marrón oscura, como los tipos de piel habituales entre hispanos y algunos africanos.

Tu piel se broncea con facilidad y rara vez se quema, pero aun así puedes desarrollar cáncer de piel.

Tipo de piel VI (35+ puntos): africanos de piel más oscura y australianos indígenas.

Tu piel nunca se quema, está profundamente pigmentada y no es sensible al sol. Aunque este tipo de piel ofrece más protección contra la radiación ultravioleta que otros tipos de piel, todavía existe la posibilidad de que se produzca un cáncer de piel en personas con piel muy oscura.

Las 10 mejores formas de proteger tu piel

Cuando ya conozcas tu fototipo de piel podrás tomar una decisión informada sobre cómo protegerte la piel adecuadamente. Aunque la piel de cada persona es diferente y reacciona de forma distinta a la exposición al sol, saber lo susceptible que eres a las quemaduras del sol te permite tomar las precauciones adecuadas para proteger tu piel. Sin embargo, todo el mundo, independientemente del tipo de piel, debería adoptar una estrategia de protección solar. Intenta seguir estos 10 consejos básicos:

1. Adapta la dieta para incluir muchas vitaminas, minerales y antioxidantes que protejan la piel. Las vitaminas A, C y D, el glutatión y el cinc son particularmente beneficiosos para la salud de la piel.
2. Usa un protector solar con un FPS de 30 o más si tienes piel de fototipo I o II y un FPS de 15 o más si tienes piel de tipo III a VI
3. Limita el tiempo que pasas al sol y evita especialmente el sol al mediodía
4. Busca las zonas de sombra cuando estés al sol
5. Usa gafas de sol con protección contra la luz ultravioleta
6. Lleva un sombrero que te proteja tanto la cabeza como la cara
7. Utiliza ropa adecuada para protegerte del sol si trabajas al aire libre o si vas a estar expuesto a la luz solar directa durante varias horas
8. Usa cremas hidratantes y maquillaje con alta protección FPS
9. Comprueba el estado de la piel de todo el cuerpo todos los meses y fíjate en cualquier signo inusual o lunar
10. Revísate la piel todos los años en el médico, especialmente si tienes antecedentes personales o familiares de cáncer de piel

Cuando se trata de nutrición de la piel en verano, la experta y terapeuta nutricional Erica Rodrigues de www.naturallynourished.co.uk dice:

"Las lociones con FPS brindan protección tópica para la piel; sin embargo, durante las épocas de mayor exposición al sol, también es importante tener en cuenta cómo nutrir y proteger aún más la piel a través de los alimentos que consumimos. Una de mis principales recomendaciones es centrarse en la vitamina C, que se encuentra de forma natural en alimentos como las bayas, los pimientos rojos, las verduras de hoja verde y el perejil fresco. Si no siempre consigues incluir estos alimentos en tu dieta diaria, la suplementación con vitamina C constituye una buena estrategia para la piel durante el verano"

Cómo obtener la mejor protección para la piel a través los alimentos

Muchos alimentos son muy ricos en nutrientes que ayudan a mantenerte en forma y saludable, pero algunos en concreto son especialmente buenos para la salud de la piel. Si quieres darle a tu piel una oportunidad de mantenerse joven, comienza a incluir estos alimentos en tu menú diario:

Bayas, pimientos morrones, brócoli y coles de Bruselas: estos alimentos vegetales contienen altos niveles de vitamina C, que es un nutriente clave para el cuidado de la estructura de la piel. Hay estudios que demuestran que la vitamina C contribuye a la formación normal de colágeno para el funcionamiento normal de la piel y los vasos sanguíneos. El colágeno, una proteína abundante en la piel, ayuda a mantener una apariencia firme y saludable. Mantener los vasos sanguíneos sanos favorece un buen aporte de oxígeno y nutrientes a la piel. La vitamina C también contribuye a la protección de las células contra el estrés oxidativo y, como tal, puede ofrecer una protección adicional contra los efectos perjudiciales de la radiación ultravioleta⁵.

Coles de Bruselas y brócoli: buenas fuentes de glutatión, uno de los nutrientes de defensa más poderosos que se encuentran en casi todas las células del cuerpo. Presenta una gran actividad en las células que son especialmente vulnerables a los daños de la radiación ultravioleta, como el cristalino, la córnea, la retina y la piel⁶.

Yemas de huevo, pescado azul e hígado: una fuente segura de vitamina D, nutriente especialmente importante para el fototipo VI de la piel y para quienes se protegen del sol o usan siempre protector solar cuando están al aire libre. El cuerpo crea la vitamina D a partir de la luz solar directa que incide sobre la piel, por lo que si evitas el sol necesitarás obtener un buen aporte de vitamina D a través de la dieta o mediante suplementos. El Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido recomienda 10 mcg diarios de vitamina D⁷. Este nutriente resulta importante por su contribución al buen estado de los huesos, los músculos y la piel⁸.

Semillas de calabaza: una gran fuente de cinc. La piel contiene aproximadamente el 20 % del cinc presente en el cuerpo. Todavía se están investigando las características exactas de la función del cinc en la piel. Sin embargo, sabemos que el cinc contribuye al buen estado de la piel y a la protección de las células contra el estrés oxidativo.

Pepino:proporciona una excelente fuente de sílice, un oligoelemento que contribuye a la fortaleza del tejido conectivo y sustenta la estructura, la fuerza, la flexibilidad y la integridad de los tejidos corporales y de la piel. El pepino y el extracto de pepino constituyen un popular tónico tópico para la piel que se cree que alivia la hinchazón bajo los ojos y alivia las quemaduras del sol. Estos atributos pueden deberse en parte al ácido ascórbico y al ácido cafeico, que se encuentran en el pepino y contribuyen a mantener el equilibrio hídrico celular.

Pescado azul:el salmón, la caballa, los arenques, las sardinas, la trucha y el atún fresco favorecen la nutrición de la piel con los ácidos grasos esenciales omega 3, tan importantes para ayudar a mantener la lubricación y la flexibilidad de la membrana celular de la piel. Si no te gusta el pescado y deseas obtener una fuente de omega 3, también puedes optar por las nueces o por las semillas de lino trituradas, muy fáciles de consumir con avena, muesli o dentro de un batido.

Boniato:sustituto saludable de las patatas estándar, está lleno de betacaroteno, el pigmento naranja/amarillo que se encuentra en las plantas y que el cuerpo convierte en vitamina A. Se ha demostrado que contribuye al buen funcionamiento de la piel. El betacaroteno pertenece a una clase de compuestos llamados carotenoides que son conocidos por sus propiedades de defensa celular. La vitamina A tiene la ventaja adicional de ofrecer una protección solar adicional cuando se combina con otros nutrientes de defensa como la vitamina Cy el glutatión.

No te preocupes si no puedes incluir en tu dieta todos los alimentos enumerados aquí arriba. Los suplementos de alta calidad y buena absorción de las gamas Altrient y Neutrient constituyen una forma sencilla y cómoda de mantener la ingesta dietética de nutrientes para la piel. Además, te aportan tranquilidad durante los meses en los que la piel necesita un apoyo adicional debido a la exposición a la radiación ultravioleta intensa.

¡No confíes solo en el protector solar y protégete la piel desde el interior también!

Jacqueline Newson, licenciada (con honores) en Terapia nutricional.

Bibliografía

1. Sachdeva S. Fitzpatrick skin typing: Applications in dermatology. Indian J Dermatol Venereol Leprol 2009;75:93-6.
2. Solano F. Melanins: Skin Pigments and Much More-Types, Structural Models, Biological Functions and Formation Rouotes. New Journal of Science 2014, ID 498276:1-28.
3. Sachdeva S. Fizpatrick skin typing: Applications in dermatology. Indian Journal of Dermatology, Venereology and Leprology 2009; 75,1: 93-96.
4. Ravnbak, M. H., médico. Objective determination of Fitzpatrick skin type. Danish Medical Bulletin 2010; 1-20.
5. Pullar, J. M., Carr, A. C., Vissers, M.C.M. The Roles of Vitamin C in Skin Health. Nutrients. 2017;9(8):866.
6. Foundational Medicine. Monograph, Glutathione.http://archive.foundationalmedicinereview.com/publications/6/6/601.pdf.(consultado el 17/4/20)
7. NHS. Vitamin D. https://www.nhs.uk/conditions/vitamins-and-minerals/vitamin-d/. (consultado el 28/7/20)
8. Mostafa, W. Z., Hegazy, R .A. Vitamin D and the skin: Focus on a complex relationship: A review. J Adv Res. 2015;6(6):793-804
9. Australian Radiation Protection and Nuclear Safety Ageny (ARPANSA). Fitzpatrick skin phototype. https://www.arpansa.gov.au/sites/default/files/legacy/pubs/RadiationProtection/FitzpatrickSkinType.pdf. (consultado el 24/7/20)